El Poder de la Oración para Agradecer a Dios
La oración es el acto a través del cual todas las grandes personalidades de la Bíblica se conectaron con el Creador para pedir por alguna situación o problema.
El poder de la oración radica en reconocer la soberanía y autoridad de Dios sobre todas las cosas que existen, visibles e invisibles. Orando dejamos de manifiesto que en nuestras fuerzas nada podemos hacer, y solo con la intervención directa de Dios las cosas cambian para bien.
Recordemos lo que dijo Jesús durante su ministerio acerca de la autoridad de Dios y el poder de la oración.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer.”
Evangelio según San Juan 15:5
Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas.”
Evangelio según San Marcos 11:24
El Poder de la Oración Tiene Como Principio la Fe
La oración tiene como ingrediente principal, la fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. La fe es descrita genuinamente en las escrituras como la convicción de lo que no se ve.
Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.»
Hebreos 11:1
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que Él existe y que recompensa a quienes lo buscan.”
Hebreos 11:6
¿Cómo incrementar nuestra fe?
La fe solo sale con oración y ayuno (Mateo 17:21); la fe es la fuerza que nos motiva todos los días al despertarnos y dedicarle un tiempo especial a Dios. Dedícale un tiempo en la mañana a conectarte con el Creador y poner en sus manos tu familia y planes personales.
Un buen padre siempre querrá lo mejor para sus hijos, imagínate cuanto más nuestro Padre Celestial que está en las alturas que es todo bondad y benefactor.