Oración la Armadura de Dios Espiritual

.

Oración la armadura de Dios por los Hijos

Protejamos a nuestros hijos intercediendo en oración al Eterno, que sea ÉL cuidado resguardando tus hijas e hijos de todo mal.

En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, visto a mi hijo/a con la armadura de Dios. Con la Verdad por cinturón, Justicia por coraza, Los zapatos de Celo para anunciar el Evangelio. 

Revisto a mi hijo/a con el escudo de la Fe, el Casco de la Salvación, la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. ¡Confieso que, el Señor es mi fuerza! De pie, levanto la cabeza frente a mis enemigos. 

Si Dios es por mí, ¿quién contra mí? El Señor es mi baluarte, ÉL es mi ayuda y mi defensor, en Él no temo mal alguno. Mi familia esta guardada y protegida en su presencia. ¡Amén! 

Qué Significa la Armadura de Dios

¿Cuál es el significado de esta poderosa oración? Oración la Armadura de Dios, es una de las tantas enseñanza poderosas de apóstol Pablo que inspirado en la armadura del soldado romano ilsutra las armas espirituales con las que debemos luchar. Conoce a continuación el significado de cada una.

La Verdad por Cinturón 

En la antigüedad la armadura era un equipamiento obligatorio para salir a la batalla. Cada una de las piezas hacia juego con las demás, de manera que, el cinturón sostenía la armadura en su lugar y la espada colgaba de él. Así, la verdad sostiene la armadura del cristiano y es el sostén de la espada del Espíritu. 

Dios nos llama a ser veraces, en nuestro corazón, en nuestras palabras, en nuestras acciones. Andar en la verdad, hablar la verdad, actuar con la verdad. La justicia es ceñir nuestros lomos para estar firmes, de esta forma, caminar en la verdad como seguidor de Cristo. 

La Pasión del Evangelio por Calzado 

Debemos armarnos de coraje para enfrentar al enemigo de nuestras almas y este coraje nos lo da el Evangelio de la paz. El Evangelio es alentador, no deja indiferente a la gente, pero nos estimula en el servicio de Dios. Ir por todo el mundo, difundir el evangelio. “Sé celoso, no perezoso. Ser ferviente en espíritu. servid al Señor” (Romanos 12:11). 

.

El Casco de la Salvación 

Con el casco el soldado se protege la cabeza y la cabeza es el centro de nuestros pensamientos, es la parte más expuesta y la más frágil de nuestro cuerpo, es ahí donde ataca el diablo, en la cabeza. 

El enemigo tratará de traspasarnos con la duda. Así sacudió a Eva y la hizo caer en su trampa, insinuándole una mentira. El yelmo es la seguridad de la salvación. Somos salvos por gracia, mediante la fe en el sacrificio de rescate de Jesús. 

La justicia como Coraza 

El peto protegía el pecho del soldado romano, no así su espalda. Por lo tanto, no debemos dar la espalda en la pelea, sino enfrentarnos al enemigo de frente, ¡Maravillosa lección para nosotros! 

La justicia de Cristo cubre y protege a los que creen en él (Romanos 3:21, 26) y los que permanecen en él, a los que practican la justicia, a los que van rectos por su camino. 

Debemos vestirnos de la justicia de Dios. Cristo se hizo maldición para que, por la fe en Él, nosotros pudiéramos llegar a ser la justicia de Dios y así ser fortalecido con Oración la Armadura de Dios. 

La Fe como Escudo 

La fe tiene un escudo, es Dios mismo. Mi escudo está en Dios. La fidelidad de Dios es escudo y coraza. Me refugio en Jesús, él es quien me guarda y me protege contra los dardos de fuego del maligno. 

La Palabra de Dios por Espada 

Así como la espada del soldado romano le servía para ir a la ofensiva en ataque cuerpo a cuerpo, así mismo es la palabra de Dios en nuestra boca. 

La espada del Espíritu es la Palabra de Dios. Cuando el tentador vino a retar a Jesús a combate, el Señor usó la espada de Dios: “Escrito está” y el diablo huyó, no sin haber intentado volver el arma contra Jesús. No obstante, el Señor supo perfectamente cómo manejar la Palabra de Dios. El diablo puede tratar de engañarnos usando textos bíblicos salidos de contexto. No lo olvides, es un mentiroso y un astuto. Como hizo Jesús, quita la espada de sus manos y vuélvela contra él. 

DIOS entiende tu silencio, conoce tu tristeza, sabe de tu amor hacia ÉL y te ha visto llorar. Ten fe y alégrate, porque el Señor te ama, Él estará contigo hasta el fin del mundo y te guardará del mal. Si así lo crees. Escribe Amén en los comentarios.